jueves, 30 de octubre de 2008

Declaraciones del tenista español Nadal sobre Argentina



Madrid, España ,Luego de ser eliminado en semifinales del Masters Series de Madrid por el francés Gilles Simon, el número uno del tenis mundial brindó una relajada conferencia de prensa ante medios españoles y latinoamericanos, entre ellos varios argentinos.

'Estoy ofuscado por no haber podido dar una alegría a la afición, pero de todos modos estoy conforme, porque he dado todo de mí en la pista', afirmó Nadal después de la derrota.

Cuando periodistas argentinos le preguntaron sobre las chances de España ante Argentina en la final de la Davis, el mallorquino respondió:' Será una contienda de lo más brava. Será duro, pero iremos a por la Ensaladera. Pero más que de la Davis, me placería hablar con vosotros sobre la actualidad social y política de vuestro país'.

Ante un auditorio paralizado por la perplejidad, Nadal continuó:'Los argentinos tenéis un gobierno bien digno: cuando los años pasen, valoraréis sus logros. Pero claro, sois argentinos, os falta memoria'. Ante el silencio de los periodistas todavía descolocados, el 'Rafa' expuso nuevos conceptos: 'La estatización de los fondos de pensión dispuesta por Cristina (sic) les da a por culo a mis banqueros compatriotas; pero qué va, si beneficia al pueblo argentino es una decisión bien tomada. Total, yo tengo tanta pasta que no hago aportes para la pensión, la deposito en un paraíso fiscal y hala, a otra cosa. Los que deberán estar preocupados son mis compatriotas que la han puesto en los fondos y que con la crisis financiera, serán follados; Zapatero no es Cristina' precisó el zurdo de Manacor tratando de contener la carcajada.

Nadal se refirió luego al conflicto de las retenciones al agro: 'He seguido de cerca el embrollo con el campo. Es muy feo ver como unos argentinos privan a otros de alimentos y desabastecen para que los pobres paguen a más altos precios los comestibles básicos. Una verdadera gilipollada. Dañaron a los más desposeídos, es inadmisible', sostuvo el tenista español meneando la cabeza con gesto grave.

'Aquí (en España) por mucho menos el tío éste (Zapatero) quitó a palos a los camioneros que obstruían los caminos' comparó Nadal haciendo gestos alusivos con los brazos. 'Vosotros, argentinos, tenéis un gobierno que no reprime la protesta social, ¿Si eso no es democracia, qué es?', se preguntó el astro de la raqueta, y agregó en voz baja. 'En menudo follón se han metido los agrícolas (sic) cuando quisieron politizar el legítimo reclamo sectorial'.

Ya más animados, algunos periodistas comenzaron a hacer preguntas. Sobre Cobos y el INDEC, Nadal fue categórico: 'No me vengáis con chorradas como ésas; la agenda que armáis los medios, me la suda. Hablemos de la creación de empleo, la sindicalizació n, las jubilaciones: ésas cosas son las que influyen en la vida de los pueblos'.

Ganador de dos de cuatro títulos de Grand Slam en esta temporada, Rafael Nadal impresionó a los periodistas acreditados por su detallado conocimiento de la política argentina: 'Lo que han promovido Néstor y Cristina en materia de derechos humanos es invalorable. Justicia y memoria son esenciales para la vida de un país. En ese sentido nos lleváis enorme ventaja. Aquí en España ni siquiera ha habido un puto debate sobre la Guerra Civil, ni tampoco se ha investigado que sucedió con los miles de desaparecidos y asesinados durante el franquismo: la sociedad mira para otro lado. Los pactos de La Moncloa sirvieron para echar la mierda debajo de la moqueta, y aquí no ha acontecido nada,' remató un incisivo Nadal.

'La presidenta Cristina Fernández me parece una tía bien cojonuda, un excelente cuadro político; sólo a esos argentinos a los que les place batir las ollas y sartenes por las callejas les puede gustar decirle golfa, zorra; que queréis, si son esos mismos cabrones que desprecian a los negros como yo, a sus propios compatriotas. Ellos sólo cuidan su pasta, los demás a joderse' afirmó el manacorí, acaso sin medir las posibles repercusiones de sus palabras.

El rey del polvo de ladrillo es el más ganador del año, con ocho títulos. De cara a su llegada a la argentina en noviembre, manifestó: 'Si fuera argentino, sería peronista. Mientras quede un pobre en la Argentina, ser peronista es una obligación, como dijo Evita'. Tan audaz definición política hizo que un periodista le preguntase cómo conocía a Evita y al peronismo.

Nadal sonrió arqueando su ceño, y dijo: 'Pues hombre, que cómo no voy a saber quién coño es Evita. Mira, os contaré una historia, veréis que bonita es: Luego de la Segunda Guerra, mi agüelo (sic) era un chavalillo muy pobre, dormía en las calles, España era pura miseria. De pronto llegaron los cargamentos de trigo desde la Argentina, para que los españoles pudiesen comer. Perón y Evita ayudaron al pueblo español hambriento, y cuando Evita vino aquí, mi agüelo fue uno de los tantos en esa multitud que fue a verla. Mi agüelo me decía cuando yo era pequeño: 'Gracias a Evita y Perón no nos morimos de hambre'.

¿Cómo no voy a ser peronista después de ello? Joder hombre, que eso no se olvida en la puta vida'

Columna de Cristina: "La jubilación no puede ni debe ser un negocio"


'El balneario de todos y cualquiera', así la describió alguna vez Joaquín Sabina. Lo cierto es que la historia de Mar del Plata tiene un singular paralelismo con la historia nacional. Nació como un lugar de veraneo para la elite conservadora de fines del siglo XIX. Sin embargo, en 1920 fue la primera comuna en elegir a un socialista como intendente en la Argentina.

Con la irrupción del peronismo, los trabajadores cambiaron considerablemente su nivel de vida. Alcanzaron mejores salarios, salud, educación y jubilación. Y, además, las playas de Mar del Plata.

Desde aquella época, transmite una rebeldía igualitaria que resiste privilegios. Pero para que Mar de Plata sea el balneario o la ciudad de todos, tiene que haber un Estado promotor que busque garantizar la igualdad de oportunidades de todos sus ciudadanos.

Lo mismo pasa con el tema de las jubilaciones. Actualmente el 77 por ciento de los 450 mil jubilados que cobran a través de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) estaría percibiendo un haber inferior al mínimo de 690 pesos.

Si eso no ocurre, es porque desde el Gobierno nacional se destinan anualmente 4 mil millones de pesos para que nadie esté por debajo de la jubilación mínima. De seguir así, el año que viene los aportes estatales crecerían a 4400 millones y en cinco años totalizarían 25.000 millones de pesos.

Por cada 40 mil pesos acumulados en una AFJP se reciben sólo 220 pesos de jubilación, el resto lo paga el Estado.

En cambio, una persona que gana 462 pesos de jubilación en una AFJP estaría obteniendo 1033 pesos en el sistema solidario de reparto.

Y, para agregar tan sólo un dato más, debido a la crisis de los mercados, quienes cobran por el sistema privado en 2008 estarán recibiendo hasta un 17 por ciento menos que el año pasado.

"Un cambio estructural y estratégico"
La semana pasada se tomó una decisión que significa un verdadero cambio estructural y estratégico del sistema previsional. Pero esta decisión se tomó fundamentalmente, en defensa de nuestros jubilados y pensionados.

Desde el sector público se decidió auxiliar al sector privado para recuperar el valor de la solidaridad del sistema de reparto.

Los recursos de nuestros jubilados no son ni pueden ser fuente de especulación. La jubilación no puede ni debe ser un negocio. Trece aumentos consecutivos se dieron en los últimos cinco años. Se incorporaron un millón y medio de personas que estaban afuera de todo sistema de jubilación. Y se consagró legislativamente, por primera vez, la movilidad jubilatoria para que los aumentos sean automáticos y no dependan del Presidente o Presidenta de turno.

Se habla de administración eficiente de los recursos. Las AFJP han sido ineficientes y además ineficaces. Gastan casi el 10 por ciento de los recursos de sus aportantes sólo en administración. La Anses, en cambio, gasta el 2,5 por ciento.

El sistema privado "invirtió" 3742 millones de pesos en mercados a futuro. Esos mercados que hoy tienen en vilo a la economía mundial.

Esta decisión se tomó a pesar de que el reglamento de nuestro sistema previsional prohíbe expresamente que los recursos de nuestros jubilados o pensionados puedan ser timbeados en la especulación financiera.

Hubo un sistema que se desmoronó estrepitosamente. Y, una vez más, el Estado es convocado para hacer frente a las políticas de saqueo.

"Nosotros protegemos a nuestros jubilados"
Sin embargo, resulta por lo menos paradójico que los analistas locales midan con distinta vara la intervención estatal en el mundo desarrollado que la intervención estatal en la Argentina.

Cuando los Estados norteamericano, francés o alemán estatizan bancos, aseguradoras o deudas privadas se los denomina 'rescates'. En cambio, en nuestro país es 'estatismo nostálgico'. Son pocos los intereses, pero grandes los dividendos.

Claro que hay diferencias. Mientras los grandes Estados del mundo adoptan una política estatista para la protección de grandes bancos y corporaciones económicas, nosotros protegemos a nuestros jubilados y nuestros trabajadores.

Un país no se construye únicamente con grandes planes y grandes anuncios. Se construye trabajando todos los días. Se gestiona minuto a minuto. Y sus resultados se verifican cuando se mejora la calidad de vida de personas de carne y hueso.

Obras para Mar del Plata
Por eso, si hay un símbolo de progreso social es Mar del Plata. Poder viajar de vacaciones a esta ciudad significa que uno está progresando, así como poder ir a la universidad, tener la casa y el auto propios. Es el emblema de la clase media argentina.

Mar del Plata es una ciudad turística. Pero también es una ciudad de textiles y pescadores, de hombres y mujeres que creen en el trabajo y en el esfuerzo.

Para favorecer el turismo interno, recientemente el Parlamento convirtió en ley una iniciativa del Gobierno nacional corriendo el feriado del 12 de octubre al primer día hábil siguiente.

Así, en el último fin de semana largo aumentó el flujo de turistas, las reservas hechas y la utilización de la capacidad hotelera, no sólo en Mar del Plata, sino en todo el país. Pero también se están haciendo obras importantes en la ciudad, como la construcción del colector noroeste, que va a resolver un problema histórico y hacer que 30 barrios ya no sigan teniendo problemas de inundaciones.

Por otra parte, se firmó el convenio, con su respectivo financiamiento, para el dragado del puerto. Pasaron 10 años desde la última vez que se hizo un trabajo de esta envergadura.

Esto está vinculado con el mejoramiento del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), una institución emblemática que debe estar vinculada no sólo al mar, sino a todo espacio de agua donde se pueda generar producción pesquera.

El traslado de los boliches de Alem
La industria textil, que fue devastada durante los '90, hoy es una gran generadora de mano de obra. La fábrica de suéteres Textilana es hoy la planta más importante de Sudamérica y ocupa a más de 1000 trabajadores.

El traslado de la actividad comercial de la avenida Alem a la escollera Norte es otra obra importante para la ciudad. Este lugar, que está prácticamente inutilizado, se va a convertir en un gran espacio turístico al lado del mar.

Esto va a generar dos cosas importantes: dotar a la ciudad de un espacio turístico que funcionará en todo momento en un lugar característico y, por otro lado, brindar ordenamiento urbano a los vecinos de la zona de Alem.

Siempre recuerdo que cuando era más joven iba seguido por Alem y los vecinos se quejaban que no podían dormir por el ruido de los boliches a la noche. La verdad es que sus buenas razones tenían.

En cuanto al Plan Nacional de Deporte es también una política de Estado. El deporte, como pocas otras actividades, ayuda a construir vínculos de trabajo, de sacrificio y de solidaridad.

Estas condiciones no sólo son necesarias para ser un buen deportista, sino también para construir un mejor país, una mejor sociedad y una mejor ciudadanía.

Con obras puntuales y concretas se mejora la calidad de vida de la gente que vive todo el año, pero también de los que eligen esta ciudad como destino turístico, los trabajadores y profesionales del país profundo.

Mar del Plata está fuertemente ligada a la suerte de esos trabajadores y esos profesionales. Cuando hay trabajo y hay buenos salarios es porque hay producción. Y cuando hay producción, entonces la capacidad hotelera se desborda.

En definitiva, el trabajo y la producción no son sólo una cuestión económica, sino también cultural y política"

domingo, 26 de octubre de 2008

Lalcec siguen trabajando en prevención


Cáncer de cuello de útero y cáncer de mama

Entre 19.000 y 22.000 mujeres son diagnosticadas anualmente en nuestro país con cáncer de cuello de útero y/o cáncer de mama. Por ello y con el objetivo de evitar que estas alarmantes cifras continúen en crecimiento, la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer, LALCEC, lanzó sus nuevas campañas preventivas e informativas contra estos dos tipos de enfermedad.

Durante los meses de octubre y noviembre, en todas las delegaciones LALCEC del país, las mujeres podrán consultar sobre las medidas preventivas, material informativo y tratamientos tempranos en la lucha contra enfermedades oncológicas, particularmente cáncer de mama y cáncer de cuello de útero. En la Argentina, entre 15.000 y 18.000 mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama por año, mientras que aproximadamente 4.000 mujeres se diagnostican con cáncer de cuello de útero anualmente.

Ambas campañas contemplarán a su vez, la difusión de información en vía pública y medios gráficos y televisivos, a fin de poder llegar con el mensaje de conciencia a toda la población.

El concepto – LAS CAMPAÑAS
Bajo el lema “6 mujeres mueren por día en Argentina por cáncer de cuello de útero. Controlate. Vacunate”, LALCEC impulsa la prevención temprana de este tipo de cáncer, uno de los más frecuentes en la mujer. Con la figura de Araceli González y su hija Florencia Torrente como voceras de la iniciativa, se busca impulsar e informar que junto a la propia prevención de cada mujer, es importante fomentar la vacunación de sus hijas, previamente al inicio de la actividad sexual.
“Te puede matar a vos, a ella, a mi, a nosotras. Controlate con tu médico, hoy podés vacunarte para prevenirlo.”

¿Para vos son todas distintas? Para el cáncer son todas iguales. Con un mensaje de impacto para una realidad que no hace distinciones, la iniciativa a favor de la prevención del cáncer de mama, durante el mes de concientización sobre esta enfermedad, refuerza el mensaje de que este tipo de enfermedad puede afectar a todas las mujeres por igual. En Argentina se diagnostican entre 15.000 y 18.000 casos de cáncer de mama por año. Con un simple autoexamen una vez al mes, y como mínimo un chequeo médico anual, es posible detectarlo a tiempo y así lograr tasas de curación mucho más altas.

Ambas campañas apoyan el concepto de que el cáncer de piel, mama, pulmón, próstata y útero, detectados a tiempo, son curables. Junto a LALCEC, las agencias de publicidad Advertere Comunicación y Quadro, apoyaron con su labor, la implementación de ambas campañas.


Estadísticas alarmantes

Cáncer de Mama
El cáncer de mama, en nuestro país constituye la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares, mientras que a nivel mundial, constituye el tipo de cáncer que más comúnmente afecta a las mujeres, con más de un millón de casos nuevos cada año.

En Argentina cada 100.000 mujeres
- 70 son diagnosticadas de cáncer.
- 1 de cada 8 mujeres puede desarrollar la enfermedad
- entre el 30 y 35 % de las mujeres que tienen un diagnóstico temprano de la enfermedad, desarrollan metástasis a los 3 años
- En Argentina se diagnostican entre 15.000 – 18.000 casos nuevos por año
- 95% de los casos pueden curarse si son detectados a tiempo (en tumores pequeños).
- Una de cada cuatro mujeres con cáncer de mama es Erb2+ o HER2. Este tipo de cáncer, diagnosticado a tiempo, puede tener un pronóstico favorable.

El pronóstico del cáncer de mama a nivel global es generalmente favorable: el índice de supervivencia promedio en los países desarrollados es del 73%, mientras que en los países en desarrollo es del 57%.2 Estos índices se deben en gran parte a los avances en los tratamientos para el cáncer de mama y a la detección precoz. La prevención y los controles periódicos, son clave.

Cáncer de Cuello de Útero
El cáncer de cuello de útero es la segunda causa de cáncer en mujeres menores de 45 años de edad y produce más de 280.000 muertes al año en todo el mundo. Una enfermedad por la que una mujer muere cada dos minutos en todo el mundo.

La infección por el virus del papiloma humano (HPV), causa necesaria para que se desarrolle el cáncer de cuello de útero, puede afectar hasta el 80% de las mujeres sexualmente activas. Cerca de 30 tipos de HPV atacan habitualmente la mucosa genital. Estos se clasifican en oncogénicos (de alto riesgo de producir lesiones pre-cancerosas) y no oncogénicos (de bajo riesgo de producir lesiones pre-cancerosas). Los tipos de HPV 16, 18, 45 y 31 son, en conjunto, responsables del 80% de los cánceres de cuello de útero en el mundo.

La infección por HPV es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes: todas las mujeres están en riesgo de padecerla. Esto resalta la importancia del control ginecológico regular en toda mujer desde el inicio de su actividad sexual, a lo que se agrega actualmente la vacunación para así lograr un mejor control y prevención de este tipo frecuente de cáncer.

En la Argentina más de 2.300 mujeres al año mueren a causa de esta enfermedad, lo que equivale a un promedio de entre 5 y 6 muertes por día. A causa de esta enfermedad, 4.000 nuevos casos son diagnosticados por año.



Junto a los controles y auto-examen mamario para la detección del cáncer de mama, los chequeos de rutina también se deben implementar como medida preventiva para el cáncer de cuello de útero considerando la vacunación como la principal medida preventiva.



Acerca de LALCEC: Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer - LALCEC - es una Organización no Gubernamental, sin fines de lucro, orientada a mitigar los efectos del cáncer mediante la prevención, educación y diagnóstico oportuno. Asimismo, crea nuevos centros de diagnóstico, equipa a los ya existentes, capacita a profesionales y estimula la investigación científica para averiguar causas y buscar nuevas formas de tratamiento.

LALCEC es Miembro Activo (Full Member) de la UICC (Union Internationale Contre le Cancer), de la Unión Antitabáquica Argentina, de la Asociación de Ligas Iberoamericanas Contra el Cáncer (ALICC) y como tal fue ejecutora en Argentina del Programa Latinoamérica Contra el Cáncer en Argentina. Ha sido aceptada como futuro Miembro del Foro de Reach to Recovery Internacional (red internacional de apoyo a pacientes con cáncer de mama) y esta afiliada a La Unión Internacional de Educación Sanitaria. Mantiene relación con la American Cancer Society y con todas las Organizaciones de Lucha Contra el Cáncer a nivel mundial.




Para mayor información
www.lalcec.org.ar

La Madre de la Patria

María Remedios del Valle
Memoria. Aunque probó su valor en la batalla de Ayohuma, fue herida de bala y azotada por los españoles.
Memoria. Aunque probó su valor en la batalla de Ayohuma, fue herida de bala y azotada por los españoles.
Negra, mujer y pobre, combatió como un soldado más durante la Guerra de la Independencia. Manuel Belgrano le otorgó el grado de Capitana del Ejército. Murió en la miseria, mendiga en la Buenos Aires del siglo XIX. Un texto contra el olvido. El rescate de un personaje necesario para comprender la Historia argentina
Por Diego Rojas

En 1827, Buenos Aires era una comarca de grandes dimensiones. Según el viajero francés Arsène Isabelle, la habitaban alrededor de noventa mil personas, de las cuales treinta mil eran extranjeros. “Todo anuncia aquí una ciudad comercial, una metrópoli digna de mejor suerte”, aventuraba en un escrito. No se equivocaría. Sin embargo, en esa época Buenos Aires era aún un pueblo que se ahogaba en barro, una ciudad en la que el futuro se construía de promesas. En las inmediaciones de la plaza de la Recova, la iglesia de Santo Domingo, la de San Ignacio o la de San Francisco, un personaje estrafalario vendía empanadas y mendigaba monedas a los transeúntes. Era una mujer negra y vieja que tenía cicatrices en su cuerpo: todos los días llegaba hasta el centro, ya que vivía en un rancho en las afueras donde empezaba la pampa inabarcable. Se hacía llamar “La Capitana”.

Aseguraba que las marcas que portaba eran registros de la guerra por la patria, “de cuando de verdad se peleaba por la patria”, repetía mientras estiraba el brazo para tomar las limosnas que le entregaban los vecinos piadosos de la ciudad, que la consideraban una loca. Otra loca más. El mes de agosto siempre fue de un frío muy intenso, aun en 1827. El general Juan José Viamonte, héroe de la independencia, caminaba por la plaza de la Recova, la actual plaza de Mayo, cuando “La Capitana” extendió su mano. Viamonte se detuvo sorprendido: la cara de esa mujer negra, canosa y vieja le resultaba familiar. Le preguntó su nombre. “María Remedios del Valle”, respondió la anciana. Viamonte hizo un silencio. Luego gritó: “¡Pero si es la madre de la Patria!”.

La historiografía argentina siempre se vio envuelta en contiendas entre corrientes que postularon diversas lecturas sobre los hechos que construyeron a la nación. Mitristas, revisionistas, marxistas: cada tendencia versionó una Argentina para sostener el proyecto político que defiende en la actualidad. Desde la discusión sobre la figura de Rosas hasta el origen real de los colores de la insignia patria, todo ha sido sometido a discusión. Incluso, muchas veces se debatió sobre a quién le correspondía el título de “Padre de la patria”, si a Belgrano o a José de San Martín. Sin embargo, ninguna corriente se detuvo a analizar qué mujer podía detentar el rol de “Madre de la Patria”. Qué figura femenina podía ostentar las virtudes del valor, la abnegación, el patriotismo y haber formado parte de un proyecto político de liberación en los tempranos años de la Argentina.

¿La historia fue escrita bajo el signo de una cultura machista? ¿El país fue solamente construido por los hombres? “Existe toda una construcción social y cultural propia de la cultura occidental y cristiana donde la mujer siempre ocupa un papel relegado y subalterno al hombre. Nuestro país y nuestro continente no son ajenos a esta concepción”, asegura la historiadora Julieta Chinchilla. Sin embargo, María Remedios del Valle reúne los antecedentes necesarios para ser honrada con ese título. Como tantos otros héroes nacionales, posee una característica que los iguala: es una olvidada. Fue eliminada de la memoria historiográfica y del registro del imaginario popular. Además, era negra y pobre. Rasgos que ciertos arquitectos del relato de la patria quisieran extraviar.

Las primeras noticias sobre la carrera de guerra de María Remedios del Valle se remontan a su participación en el Cuerpo de Andaluces que defendió la ciudad en las Invasiones Inglesas. “Durante la campaña de Barracas, asistió y guardó las mochilas para aligerar su marcha a los Corrales de Miserere”, escribió el comandante de ese cuerpo de combate. El 6 de julio de 1810 se incorporó al Ejército Auxiliar para las provincias del Norte, en compañía de su marido y dos hijos: sólo ella regresó viva de las campañas militares de la gesta independentista. Se había embarcado en la conocida Campaña al Alto Perú en la que el abogado y patriota Manuel Belgrano comandaría batallas feroces contra el enemigo colonialista.

Fue parte del ejército compuesto por 1500 hombres, cuyas dos terceras partes formaban parte de la caballería –de los cuales sólo 600 poseían armas de fuego– y que contaba con apenas diez piezas de artillería. Esta escasez de fuerzas no le impidió protagonizar hechos gloriosos de nuestra historia, como el decisivo Éxodo Jujeño, que determinó el fin del avance de las tropas enemigas, y las victorias en las batallas de Tucumán y Salta. Durante las vísperas de la Batalla de Tucumán, Del Valle se presentó ante Belgrano para solicitarle que le permitiera atender a los heridos de las primeras líneas de combate. Belgrano, siempre reacio a la participación femenina en sus tropas, le negó el permiso. Pero esa mujer era empecinada. Durante la contienda, se filtró entre las líneas de retaguardia y llegó al centro de la conflagración, donde asistió y alentó a los soldados a batir al enemigo. La soldadesca, que era consciente del rol histórico que cumplía en esa lucha denodada contra los realistas, comenzó a llamarla la “Madre de la Patria”. Belgrano no pudo más que rendirse ante la evidencia de su valor y la nombró Capitana de su ejército. Comenzaba la breve leyenda que protagonizó María Remedios del Valle, eliminada de la memoria argentina hasta la escritura de estas líneas.

Cantaba John Lennon que la mujer es el negro del mundo. ¿Por qué sorprenderse del silencio que rodea a la historia de Del Valle si no sólo pertenecía al género femenino, sino que además tenía la piel oscura? La sociedad argentina, y los discursos que la construyeron, fueron pródigos en exclusiones. Las mujeres criaron a los hijos varones que hicieron la Historia, los negros no existieron. Sin embargo, desde Juana Azurduy comandando las tropas antirrealistas hasta la audacia de Mariquita Sánchez de Thompson en los días de preparación de la revolución de Mayo, pasando por una Machaca Güemes convertida en santo y seña del troperío salteño, las mujeres tuvieron un papel relevante en la historia de la independencia, sólo limitado por la coyuntura de la época, que la relegaba al lugar del solaz del varón guerrero.

Y no se debería olvidar que la población negra de Buenos Aires censada en 1810 arrojó la cifra de 9.615 personas de origen afro que convivían con 22.793 blancos, es decir más del 20 por ciento. Los negros argentinos fueron una parte sustancial e imprescindible de la lucha independentista, al punto que llegaron a cubrir el 65 por ciento de los puestos de batalla en las tropas comandadas por Belgrano y San Martín. En 1848 Domingo Faustino Sarmiento, el gran estadista y escritor, escribió en su diario de viaje a los Estados Unidos: “La esclavitud de los Estados Unidos es hoy una cuestión sin solución posible; son 4 millones de negros, y dentro de 20 años serán 8. Rescatarlos, ¿quién paga los 1.000 millones de pesos que valen? Libertos, ¿qué se hace con esa clase negra odiada por la raza blanca?”. Durante su presidencia, inaugurada en 1868, sobrevendrían la fiebre amarilla y la Guerra de la Triple Alianza, acontecimientos a los que se le atribuye el exterminio de los negros en el país. En 1887, el censo oficial computó sólo un 1,8 por ciento de negros sobre el total de la población.

Más tarde, el Estado se encargaría de silenciar su historia y los aportes que realizaron a la construcción de la nación. El espíritu europeísta de las clases dirigentes necesitaba una historiografía que contemplara un destino blanco y cristiano. A tal punto llegaron que los primeros retratos del general San Martín, en los que se notan sus rasgos amerindios, fueron españolizados mientras se lo elevaba a la categoría de héroe nacional. Aunque al sentido común argentino le guste señalar que descendemos de los barcos transoceánicos, un estudio realizado por Daniel Corach, que dirige el Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la UBA, demostró que un 56 por ciento de la población tiene marcadores genéticos amerindios. O lo que es lo mismo: la mayoría de los habitantes del país tiene en su árbol genealógico algún poblador originario. Si ese dato es ignorado, ¿cómo extrañarse, entonces, por el olvido al que fue relegada la vida de María Remedios del Valle, una prócer que era mujer, negra, pobre y vieja?

El 14 de noviembre de 1813 las tropas del general Belgrano se enfrentaron a los realistas en Ayohuma, comandadas por el general español Joaquín de Pezuela. Los colonialistas venían de un triunfo en Vilcapugio, donde atacaron por sorpresa, y en la localidad salteña eligieron la misma táctica. Y tuvieron éxito. Después de una jornada de briosos enfrentamientos, sobre el campo de batalla yacían doscientos cadáveres de las tropas patriotas. Hubo otros doscientos heridos. Los españoles apresaron a quinientos soldados, entre los que se encontraba la capitana María de los Remedios del Valle, que había luchado a la par de sus compañeros de regimiento y que había sido herida de bala.

Las tropas dirigidas por Belgrano habían combatido más con prepotencia de victoria que con recursos para alcanzarla: habían protagonizado numerosos actos de valor para expulsar a una armada colonialista que los doblaba en combatientes y piezas de artillería. Pero fueron derrotados. Los realistas se encarnizaron con Del Valle: fue sometida a nueve días de azotes públicos. Una medida ejemplificadora: la saña sólo se explica como una decisión de sus captores para que su actitud no cundiera: a las mujeres les estaba vedado el arte de la guerra; a las negras, el espíritu de la heroicidad. Pudo escapar y regresó a las escuadras belgranenses.

Continuó empañando las armas y ayudando a los heridos en los hospitales de campaña. Nunca perdió el mote de “Madre de la Patria” entre la soldadesca y seguía con la fiebre de los fanáticos los derroteros de la bandera celeste y blanca. Cuenta Enrique Loudet, profesor de Historia, que cuando el pabellón patrio fue jurado en Jujuy, se la vio arrodillada junto a Martín de Güemes, el patriota salteño, y a Juan Antonio Álvarez de Arenales, uno de los hombres destacados de Belgrano. El hombre que la había designado capitana había decidido entregarle el mando de las tropas al general San Martín. Belgrano regresó a Buenos Aires, donde, en un primer momento, se ordenó su arresto debido a las derrotas militares sufridas. Fue absuelto de las acusaciones y liberado.

El 20 de junio de 1820 murió en Buenos Aires: había empeñado un reloj para pagarle al médico que lo atendía, tal era su grado de pobreza. Sólo un diario, El Despertador Teofilantrópico, consignó la noticia de su fallecimiento. A nadie más le importó. Del Valle lo recordaría siempre y, relegada por las autoridades porteñas al olvido, se lamentaría de la pobreza en que había muerto su general. Mientras tanto, ella vivía una miseria aún peor.

“¡Pero si es la madre de la Patria!”, exclamó el general Viamonte cuando reconoció, debajo de los harapos y las canas, a María Remedios del Valle. “Es ‘La Capitana’, la que nos acompañó al Alto Perú, es una heroína”, explicó a sus acompañantes. Conmovido, decidió ampararla y, diputado en la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires, el 11 de octubre de 1827 presentó un proyecto para resarcir el injusto abandono en que se encontraba y otorgarle una pensión que reconociera los servicios prestados a la patria. Veintitrés accedió a las actas de la sesión del 18 de julio de 1828, cuando por fin se debatió el tema.

El diputado Gamboa solicitó documentos que acreditaran el merecimiento de la pensión. Viamonte tomó la palabra: “Esta mujer es realmente una benemérita. Ella ha seguido al Ejército de la patria desde el año ‘10. Es conocida desde el primer general hasta el último oficial en todo el Ejército. Es bien digna de ser atendida: presenta su cuerpo lleno de heridas de balas y lleno, además, de cicatrices de azotes recibidos de los españoles. No se la debe dejar pedir limosna (...) Después de haber dicho esto, creo que no habrá necesidad de más documentos”. El diputado Aguirre objetó que Del Valle había rendido servicios a la Nación y que ellos eran los representantes de la provincia y el diputado Alcorta señaló que hacía falta más documentación. El debate se volvió ríspido: varios legisladores negaban la posibilidad de una pensión como las que recibían otros soldados de su categoría.

Tomó la palabra Tomás de Anchorena: “Efectivamente, esta es una mujer singular. Yo me hallaba de secretario del general Belgrano cuando esta mujer estaba en el Ejército. No había acción en que ella pudiera tomar parte que no la tomase y en unos términos en los que podía competir con el soldado más valiente. Admiraba al general, a los oficiales y a todos cuantos acompañaban al Ejército. Belgrano era un general muy riguroso: no permitía que siguiese mujer al Ejército y ésta era la única que tenía la facultad para seguirlo. Yo oí al mismo Belgrano ponderar la oficiosidad y esmero de esta mujer. Ella debe ser el objeto de la admiración de cada ciudadano y, donde quiera que vaya, debe ser recibida en brazos y auxiliada con preferencia a un general”. Luego de un arduo debate se decidió otorgarle la pensión y no sólo eso: a pedido del diputado Lagos, se votó crear una comisión que “componga una biografía de esta mujer y se mande a imprimir y publicar en los periódicos, que se haga un monumento y que la comisión presente el diseño de él y el presupuesto”. La sesión se cerró entre aplausos de emoción. Fue incorporada a la plana del Ejército por el gobernador Juan Manuel de Rosas y la mujer decidió cambiar su nombre por el de Remedios Rosas. Sin embargo, la Madre de la Patria murió en la miseria, sin dejar de mendigar monedas o alimentos en las calles céntricas de aquel Buenos Aires decimonónico.

La Historia argentina está llena de estos ejemplos de desmemoria: somos un país experto en el ocultamiento. El Estado y su burocracia vencieron y María Remedios del Valle murió sin cobrar un solo peso, sin monumento que la homenajee y sin un texto que cuente su vida. Tal vez, hasta este momento, en que estas líneas –que se escriben en vísperas del Día de la Madre– intentan rescatarla del olvido.

Investigación: Jorge Repiso

viernes, 24 de octubre de 2008

Defendió la estatización

Cristina: “Que los recursos de nuestros jubilados ya dejen de ser fuente de especulación”

Lo expresó la presidenta durante un acto de lanzamiento del Plan Nacional de deportes, en el Hotel Hermitage, de Mar del Plata. Más temprano, había anunciado obras para el puerto de la ciudad balnearia. "Tenemos que profundizar el camino de la producción, del trabajo, de cuidar nuestro mercado interno", agregó.
"Solamente nosotros vamos a ser capaces de construir el país que nos merecemos", destacó Cristina.
"Solamente nosotros vamos a ser capaces de construir el país que nos merecemos", destacó Cristina.

La presidenta Cristina Fernández aseguró que "el sistema privado no ha dado respuestas, ha sido insuficiente", y explicó que "por eso tomamos la decisión de recuperar el sistema de reparto para todos los argentinos, para que ya no sean más objeto de especulación", durante el lanzamiento del Plan Nacional de deportes 2008-2012, en el Salón Versalles del Hotel Hermitage de Mar del Plata.

Asimismo, la jefa de Estado destacó que "El reglamento del Anses prohíbe que los recursos de nuestros jubilados puedan ser timbeados en el sistema financiero".

En ese sentido, Cristina expresó: "Tenemos que garantizar que todos nuestros jubilados tengan un haber", y agregó "queremos volver a recuperar el valor de la solidaridad en el sistema de reparto, que los recursos de nuestros jubilados ya no sean fuente de especulación, porque ya vimos en el mundo lo que pasó", en su visita oficial a la ciudad de Mar del Plata.

"La cooperación, el asociativismo de todos los argentinos va a ayudar a construir un país mejor. Tenemos que tener la fortaleza intelectual y espiritual para seguir construyendo el país que estamos construyendo, que nos va a permitir afrontar la situación mundial", afirmó la presidenta.

De la ceremonia en el Salón Versalles del Hotel Hermitage de Mar del Plata participaron, además de la presidenta, el secretario de Deporte, Claudio Morresi, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y diversos deportistas argentinos.

Además, la presidenta Cristina Fernández presidió esta tarde el acto de clausura de los Juegos Deportivos Nacionales "Evita 2008", en la rambla de la ciudad bonaerense de Mar del Plata.

sábado, 18 de octubre de 2008

"La Argentina no esta aislada…es libre"


A horas de que la Presidenta de la Nación, la Cra. Cristina Fernández de Kirchner exprese el punto de vista de todos los “nacionales” sobre la crisis financiera mundial, los argentinos debemos inflar el pecho.

Sí, inflar el pecho porque el proceso de recuperación histórica de la Nación inaugurado en mayo de 2003 está demostrando que se les acabaron las palabras a los gurúes de la city, a cipayos de toda laya como los escribas del “gran diario argentino” o los de “la Sociedad Rural”, como así también de los “gordos caretas“ que ya no tienen “ Humor “ o los progresistas que tienen “Prisa” para defender lo indefendible, porque ya no pueden argumentar que “ellos“ son serios y nosotros los equivocados.

Que vengan ahora a darnos clase de economía, a regodearse con las tapas de The Economist (eh, Longobardi), ahora se las meten en el culo, el riesgo país de Lehman Brothers que no quiso medir su propio riesgo empresarial, ahora que los yanquis le van a hacer pagar el costo de su crisis a “los plomeros y carpinteros“ que apostaron por ellos solo para salvar a las companías financieras que provocaron el desastre que estamos viendo.

Nosotros los argentinos que, humildemente, fuimos viendo como se mejoraba el ingreso del conjunto de los asalariados, las ventas de nuestros comerciantes gracias a la demanda producida por ese ingreso, a la mayor producción fruto de esas mayores ventas, recuperación del ahorro, mejora notable de la administración de los recursos, que de a poco superamos los problemas energéticos (¿donde esta la crisis preanunciada?) que seguimos mejorando la situación de nuestros viejos, que recuperamos nuestra aerolínea tan querida, que apuntamos a mejorar la calidad de vida de los argentinos mas discriminados ya sea en el noroeste como el noreste de nuestro país y en el conurbano profundo plagado de miserias importantes como la falta de cloacas, agua potable y asfalto para que todos tengamos más posibilidades y no solo los que viven en lo mejor de la “pampa húmeda”.

A lo mejor tendremos algún coletazo, algún pequeño resfrío de la crisis existente pero nunca más (“otro nunca más”) pagar los platos rotos como cuando a “Cavallo“ de la historia nos hicieron pagar a todos las perdidas de los privados, nos hundieron explicándonos lo que teníamos que hacer, que teníamos que desregular, aumentar las tarifas públicas, que se entrometieran en nuestra cuentas nacionales, que nos venían a inspeccionar, que el “puto” riesgo país, a nosotros que después del 2001 salimos solos sin ninguna inversión confiando en nuestra producción nacional, en el mercado interno y en cuidar la guita de todos como lo hizo el “almacenero” de Kirchner. A nosotros que no nos llevamos la guita fuera del país para invertir en las empresas seguras del Norte (Jua, Jua) ahora si, ahora, ahora nos ………….………. Eso mismo.

Tranqui muchachos, los almaceneros que nos conducen solo siguen las enseñanzas de los grandes generales, José de San Martín y Juan Perón.
Aquel dijo cuando nada tengamos “andaremos en pelotas, seamos libres” lo demás no importa.

El “viejo” parió la patria Justa, Libre y Soberana y brego por la Unidad Latinoamericana.

Su heredero, el pueblo y los conductores que la mayoría eligió andan en eso y se lo vamos a contar a todo el mundo en boca de nuestra compañera presidente.

domingo, 12 de octubre de 2008

El voto de Cobos fue “no positivo” para el campo

Ruralistas perderán US$500 M
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, advirtió que el sector agropecuario argentino podría haber ganado 500 millones de dólares más por la baja en el precio de la soja, si las retenciones móviles no hubieran sido rechazadas en el Congreso, con el voto "no positivo" del vicepresidente Julio Cobos.

Julio Cleto Cobos empieza a ser juzgado por la historia.
Julio Cleto Cobos empieza a ser juzgado por la historia.

En base a los actuales precios internacionales seriamente afectados por la crisis financiera, el sector agropecuario argentino perderá US$500 millones en 2009 sin las retenciones móviles, que impulsaron una histórica protesta del sector y finalmente fueron rechazadas en el Congreso de la Nación.

En tal sentido, Randazzo remarcó: "Hoy si estuvieran las retenciones móviles, aquella famosa resolución 125, estaría mucho mejor el sector agropecuario".

La crisis financiera mundial impactó con fuerza en el precio de los commodities y, principalmente, en el de la soja. Sólo el pasado viernes la oleaginosa perdió 7% de su cotización y cerró a 362 dólares en el mercado de Chicago.

Cuando el precio de la soja superaba los 552 dólares, las retenciones móviles establecían un canon del 46,6 por ciento para la exportación. Hoy ese monto sería sólo de 33,4 por ciento.

domingo, 5 de octubre de 2008

Un paro con poco de reclamo y mucho de ambición política

Campo de batalla
El campo vuelve a una protesta con fundamentos políticos.
El campo vuelve a una protesta con fundamentos políticos.
La Mesa de Enlace vuelve al paro para fortalecer el armado opositor. Ahora que en teoría les baja la renta, los ruralistas pretenden subsidios. En el oficialismo prevén que el armado político incluye la construcción de un nuevo frente expresado en las sucesivas manifestaciones del vicepresidente Julio Cobos y de su gente de cara a 2009.
Por Roxana Sanda
rsanda@miradasalsur.com

Los propósitos destituyentes de la dirigencia agraria tienen la consistencia de un pronóstico meteorológico: se terminan cuando empieza la primavera.” La ironía de un alto funcionario de Gobierno refiere al período de lluvias que comienza y regará las principales regiones agrícolas. “Empezaron las lluvias. La gente quiere ir a sembrar, y no parar las rutas”, advirtió el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi. Y algo de esto debe haber: el principal sitio informativo de internet de la localidad cordobesa de Marcos Juárez, una de las zonas de mayor virulencia durante los 125 días de conflicto agrario, publica un sondeo donde el 60 % de los encuestados considera inoportuno que las entidades rurales vuelvan al paro.

El subsecretario de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, Guillermo Martini, es uno de los que descreen de la transparencia de la protesta promovida por la dirigencia agraria. “Cuando el Gobierno propuso la Resolución 125 se estaba pensando desde una perspectiva que no sólo contemplaba si los cereales subían, sino también si bajaban –explicó–. La idea era dar certidumbre al sector y a la sociedad sobre los costos de alimentos. La dirigencia agropecuaria planteó la cuestión en términos de ‘No me toquen la renta. Déjennos de joder con las retenciones’. Ahora la discusión cambió. Se está destruyendo el sistema financiero internacional, los commodities se desbarrancan, los insumos suben. ¿Qué piden en esta nueva protesta? ‘Subsídiennos para que ganemos plata’. Hay que entender entonces que los que integran la dirigencia agraria son socialistas en la dificultad y capitalistas en la bonanza.”

Martini tampoco dio crédito a versiones publicadas ayer por algunos matutinos, sobre un plan agropecuario impulsado por el Gobierno, que estudia una baja de dos dígitos a las retenciones a las exportaciones de trigo y maíz, a fin de estimular su cultivo.

“Se piensan decenas de alternativas para fomentar la producción de trigo y maíz –remarcó–. Pero en ningún caso una baja de retenciones directas de más del 10% (el equivalente a los dos dígitos mencionados). No están ni en consideración del Gobierno.”

La Mesa de Enlace tampoco se muestra como en otras épocas. La relación del flamante titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcatti, con el número uno de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, dista mucho de parecerse al dúo que componía con el anterior presidente de SRA, Luciano Miguens.

Algunos observan que Buzzi rema sus quejas en solitario. Vocifera que la Presidenta no quiere recibirlo, se lamenta porque el ministro de Economía, Carlos Fernández, “no nos invitó nunca”, reniega de las convocatorias del titular de la Oficina Nacional de Control y Calidad Agropecuaria (Oncca), Ricardo Echegaray, y desconoce la autoridad de Cheppi.

Ese gesto se suma a las malas señales que el secretario de Agricultura viene soportando. La dirigencia rural no desconoce que ante la dificultad para conducir el conflicto, Cheppi habría ofrecido su renuncia en varias oportunidades. Esto se desprende de las fuertes diferencias que estaría atravesando con el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Que sea Echegaray en lugar de Cheppi quien salga a argumentar habla de esa situación.

Para el vicepresidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Rubén Sciutto, el paro que se extenderá hasta este miércoles “tiene un importante tinte político. En poco tiempo más va a empezar a hablarse de candidaturas”.

El legislador sospecha de la construcción de un nuevo frente expresado en las sucesivas manifestaciones del vicepresidente Julio Cobos “y de su gente, que trabaja en eso. No me sorprende que se junten con un sector representativo como el campo para conformar un partido; de hecho sería legítimo. Pero que blanqueen la verdadera intención y no utilicen el reclamo para lanzar sus propias candidaturas”.

Pero también es cierto que a Buzzi le cuesta cada vez más “contarle a la sociedad lo que está pasando”, como él dice, porque los ánimos de los productores no son los mismos. La encuesta de www.redpanorama.com.ar, uno de los sitios más consultados por los productores cordobeses de Marcos Juárez, traduce la sensación generalizada sobre lo inoportuno del nuevo lockout.
Encerrado en su propia agenda, Biolcatti fortalece otros frentes políticos para endurecer una ofensiva que muchos entienden destinada a castigar a Cristina Fernández y posibilitar un nuevo intento destituyente. Serían vox pópuli las reuniones sistemáticas que mantiene con asesores de la embajada de los Estados Unidos y el cardenal Jorge Bergoglio, y se convirtieron en postal conocida sus encuentros con el vicepresidente Julio Cobos. Falta poco para el 2009, y en el Gobierno intuyen que los grupos de presión están acelerando los tiempos para el armado de un nuevo partido opositor, donde convivan sin dificultad diferentes sectores de poder

sábado, 4 de octubre de 2008

Pibes bandera



"A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza"

Rosario, Santa Fe , publicado en La Capital, de Rosario .

El viejo territorio de La Forestal, la empresa inglesa que arrasó con el quebracho colorado, embolsó millones de libras esterlinas en ganancias, convirtió bosques en desiertos, abandonó decenas de pueblos en el agujero negro de la desocupación y gozó de la complicidad de administraciones nacionales, provinciales y regionales durante más de ochenta años.

Las Petacas se llama el exacto escenario del segundo estado argentino donde los pibes son usados como señales para fumigar.

Chicos que serán rociados con herbicidas y pesticidas mientras trabajan como postes, como banderas humanas y luego serán reemplazados por otros.

'Primero se comienza a fumigar en las esquinas, lo que se llama 'esquinero'.

Después, hay que contar 24 pasos hacia un costado desde el último lugar donde pasó el 'mosquito', desde el punto del medio de la máquina y pararse allí', dice uno de los pibes entre los catorce y dieciséis años de edad.

El 'mosquito' es una máquina que vuela bajo y 'riega' una nube de plaguicida.

Para que el conductor sepa dónde tiene que fumigar, los productores agropecuarios de la zona encontraron una solución económica: chicos de menos de 16 años, se paran con una bandera en el sitio a fumigar.

Los rocían con 'Randap' y a veces '2-4 D' (herbicidas usados sobre todo para cultivar soja). También tiran insecticidas y mata yuyos. Tienen un olor fuertísimo.

'A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en contra nos da la nube y nos moja toda la cara', describe el niño señal, el pibe que será contaminado, el número que apenas alguien tendrá en cuenta para un módico presupuesto de inversiones en el norte santafesino.

No hay protección de ningún tipo.

Y cuando señalan el campo para que pase el mosquito cobran entre veinte y veinticinco centavos la hectárea y cincuenta centavos cuando el plaguicida se esparce desde un tractor que 'va más lerdo', dice uno de los chicos.

'Con el 'mosquito' hacen 100 o 150 hectáreas por día. Se trabaja con dos banderilleros, uno para la ida y otro para la vuelta. Trabajamos desde que sale el sol hasta la nochecita. A veces nos dan de comer ahí y otras nos traen a casa, depende del productor', agregan los entrevistados.

Uno de los chicos dice que sabe que esos líquidos le puede hacer mal: 'Que tengamos cáncer', ejemplifica. 'Hace tres o cuatro años que trabajamos en esto. En los tiempos de calor hay que aguantárselo al rayo del sol y encima el olor de ese líquido te revienta la cabeza.

A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza', dicen las voces de los pibes envenenados.

-Nos buscan dos productores.

Cada uno tiene su gente, pero algunos no, porque usan banderillero satelital.

Hacemos un descanso al mediodía y caminamos 200 hectáreas por día.

No nos cansamos mucho porque estamos acostumbrados.

A mí me dolía la cabeza y temblaba todo. Fui al médico y me dijo que era por el trabajo que hacía, que estaba enfermo por eso', remarcan los niños.

El padre de los pibes ya no puede acompañar a sus hijos. No soporta más las hinchazones del estómago, contó. 'No tenemos otra opción. Necesitamos hacer cualquier trabajo', dice el papá cuando intenta explicar por qué sus hijos se exponen a semejante asesinato en etapas.

La Agrupación de Vecinos Autoconvocados de Las Petacas y la Fundación para la Defensa del Ambiente habían emplazado al presidente comunal Miguel Ángel Battistelli para que elabore un programa de erradicación de actividades contaminantes relacionadas con las explotaciones agropecuarias y el uso de agroquímicos.

No hubo avances.

Los pibes siguen de banderas.

Es en Las Petacas, norte profundo santafesino, donde todavía siguen vivas las garras de los continuadores de La Forestal.

Los giros de la historia y sus sorpresas


por Ricardo Forster

Días atravesados por la incertidumbre y por el derrumbe de algunos mitos muy de época, en especial aquellos divulgados por los economistas que dominaron con su ampulosidad verborrágica el escenario de los años 90 y que lograron imponer, en el imaginario colectivo, la idea de un mundo resuelto de una vez y para siempre (claro que lo que no decían era que esa eternidad prometida sólo favorecería a los más ricos profundizando, de un modo inédito, la desigualdad y la pobreza en la mayor parte del planeta).

Zozobra de un sistema económico que, en las últimas décadas, se tragó a la política y al Estado, que se devoró de un solo bocado cualquier alternativa al proyecto iniciado, casi 30 años atrás, por Reagan y Thatcher, afirmando la ingeniosa frase propuesta por Francis Fukuyama del “fin de la historia y de los conflictos principales”, un fin asociado, por supuesto, al triunfo definitivo de la economía de mercado y de la democracia liberal.

Atados a esa idea del mundo, los años venideros prácticamente vieron de qué modo se fueron esfumando los proyectos alternativos, tanto aquellos que hundían sus raíces en tradiciones de izquierdas desahuciadas por sus propios errores y por el avance de un neoconservadurismo arrollador, como aquellas otras perspectivas políticas herederas de los denostados populismos, calificados, una vez caído el comunismo y sus espectros, de nuevo demonio de época, junto, eso también, con el desmontaje de la alternativa socialdemócrata, aquella especialmente ligada al Estado de Bienestar y que acabó siendo funcional a las prácticas neoliberales.

Quedó, en la escena contemporánea, un solo soberano: el mercado y sus nuevos amos hegemónicos atrincherados en la más feroz de las especulaciones financieras. Se iniciaba, junto con el derrumbe del bloque socialista, el reinado del capitalismo salvaje, sistema sostenido en la impunidad, el chantaje, la desigualdad creciente y la impudicia generalizada desde los centros de poder.

La década de los 90 supuso, como parte de esa hegemonía neoliberal, no sólo el desguace entre nosotros del Estado, de sus funciones regulativas e incluso distribucionistas a favor de los más débiles, sino también el vaciamiento de la política, su reducción a instrumento de los intereses financieros cuando no vehículo de corrupción y nepotismo.

La Argentina sufrió, al mismo tiempo, el flagelo del endeudamiento público, la destrucción de su aparato productivo, el desempleo creciente, la profundización de la desigualdad y de la pobreza y, como corolario, la deslegitimación de sus estructuras políticas y jurídicas.

La política quedó boyando en medio de las turbulencias de un mar agitado por la más desenfrenada especulación financiera aliada a la complicidad de políticos y partidos que hacían de la rapiña y de la corrupción una vía de salida de sus antiguas tradiciones populares. La democracia era vaciada de cualquier sentido reparador y emancipatorio para convertirla en una caja vacía al servicio del capitalismo más concentrado y especulativo.

Con dificultades, un cierto giro se operó a partir del 2003 (aunque sin olvidar los costos brutales, para los más pobres, de la salida de la crisis desatada por la caída de De la Rúa y la posterior devaluación implementada por Duhalde); y ese giro revaluó, aunque con problemas no resueltos, la significación del gesto político a la hora de implementar alternativas económicas.

Para decirlo de otra manera: se logró salir del marasmo neoliberal, de sus principales coordenadas, reivindicando los lenguajes y las prácticas de la política como verdadero orientador de una sociedad. Se buscó, aun con contradicciones y debilidades, recuperar la función del Estado, su capacidad de intervención y, fundamentalmente, de ofrecer alternativas que pudieran revertir la tendencia de las últimas décadas a la acumulación de la riqueza en cada vez menos manos.

Algo se logró, y lo que se hizo tuvo que ver con eludir las ideologías del mercado y sus discurseadores. ¿Se habrá terminado ese tiempo? ¿Estaremos entrando, a contramano de lo que ocurre en un mundo desconcertado por la brutal crisis de los mercados financieros, en una etapa regresiva atrapada nuevamente por los fantasmas del endeudamiento? Ciertas señales son preocupantes.

¿Éstas serán las consecuencias de la derrota en el Senado de la resolución 125? ¿Comenzó a devaluarse, como antes, la política ante los gurúes de la economía? Se encienden las luces rojas, no esas del semáforo del Clarín ni la de las que suelen prender los “mercados” cuando alguno de sus intereses es puesto en cuestión, sino las que importan en el interior de un proyecto democrático y distribucionista.

La reapertura de las negociaciones con los fondos buitre, en particular aquellos que no aceptaron el canje propuesto en el 2005, no parece representar un gesto de soberanía ni corresponderse con la línea seguida hasta ahora por Néstor Kirchner –durante su mandato– y Cristina Fernández. Parece, antes bien, un retroceso, el abandono de una política que le permitió al país entrar en este desbarajuste de la economía mundial más o menos bien posicionado.

¿Es tiempo de abandonar ese modelo para regresar al anterior que generalizó la crisis, el endeudamiento y la catástrofe social? Tal vez veamos de qué manera la ofensiva agromediática, aquella que permitió doblarle la mano al Gobierno en la lucha por imponer políticas regulatorias indispensables, debilita lo bueno realizado hasta ahora, en especial lo ligado a un mejoramiento de la distribución y a una recuperación efectiva de los salarios, para dejar su lugar a recetas ortodoxas que fueron específicamente rechazadas en estos años. No hay dudas que ellos van por más. ¿Está el Gobierno dispuesto a impedirlo? ¿Sabe cómo hacerlo sin renunciar a sus convicciones?

Las preguntas surgen en medio de este inesperado giro de la historia mundial, cuya orientación no termina de avizorarse pero que no parece prometer ninguna buena nueva para los pobres. Es tarea de un gobierno democrático que declaró su identificación con los mundos populares no dejarse torcer el brazo por los causantes de tanto desastre que, como siempre, nada tiene que ver con fenómenos de la naturaleza y todo con acciones de los seres humanos, en especial de aquellos que guían su hacer con la brújula de la codicia, la acumulación desenfrenada, la especulación y el desguace a dos puntas del Estado y de la política genuinamente democrática.

“La cultura trabaja sobre el imaginario popular”

Sur
Roberto "Tito" Cossa
"Tito" Cossa habló de su posicionamiento político frente a los temas de actualidad.
"Tito" Cossa habló de su posicionamiento político frente a los temas de actualidad.
Le preocupa el hábito del zapping, critica al cine nacional que “no cuenta historias”, y dice que el teatro nunca fue popular.
Roberto Tito Cossa es uno de los dramaturgos más reconocidos de la Argentina. Sus aportes a la cultura y su lucha por los derechos humanos lo consagraron ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 2007. Actualmente, preside la Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores).

–¿Qué es hoy para usted la cultura popular?

–En principio, a mí la palabra popular me resulta compleja. Popular es aquello que expresa el pueblo, lo que expresa un valor. En lo que conozco, que es el teatro, esa idea de la década del ’20, de un teatro obrero, para los obreros, ya no existe. Sí puede haber un trabajo desde los sindicatos con muestras organizadas. Pero pretender que los obreros se empilchen los sábados a la noche para ver una obra de Beckett... El teatro al que conocemos por popular, sería el destinado, en verdad, a las clases más bajas. Pero el teatro no es popular. Es popular el teatro de revista, que la gente iría a ver, pero la entrada es muy cara. Pero también puede verlo en televisión. El teatro que hacemos nosotros es minoritario. Incluso es más minoritario hoy que hace años atrás. Estimo que no serán motivos del teatro, sino motivos políticos. Cuando vino la dictadura éramos los únicos que hablábamos un poquito y se llenaban los teatros. No eran teatros como los conocemos ahora. Era ir a ver teatro, pero también hacer la resistencia. Hoy ya la muleta política no está, ahora el teatro tiene que mostrarse como teatro, hable de política, de amor o de lo que sea.

–¿Cómo definiría a su obra?

–Yo soy un autor que tengo una pata en cada lado: soy un autor popular y soy también del teatro independiente.

–¿Y cómo ve al teatro argentino actualmente?

–Lo veo encarrilado. Lo que pasa es que es un fenómeno notable el de la cantidad de salas. Esto se da en muy pocas partes del mundo. Los europeos ricos nos envidian. Allá si no hay mucho dinero no se hace teatro, hay que hacer un teatro más sostenido por el Estado para cobrar el subsidio. En cambio acá los grupos jóvenes hacen teatro y pueden juntar dinero. Es un fenómeno que hay que ubicarlo. Es decir, tienen un éxito los teatros independientes, manteniendo la vieja denominación (no me gusta esto de ahora del off), no pasa de las tres funciones en sala chica. Los éxitos de la década del ’60, desconocidos todos pero que se empezaba a comentar: “Mirá, hay una función así en una sala chiquita”. Eran ocho funciones por semana, de martes a domingos. Es decir, se ha produciendo un fenómeno distinto. Pero es mucha más la cantidad que hay ahora que en otra época. Yo veo que hay varios públicos. Uno es el habituado al teatro independiente, que creo a veces miente cuando dice que no le gustan algunas cosas, tipo poses. Luego está el público de clase media que va al teatro por una obra premiada o un actor muy conocido.

–Sin embargo, hubo obras suyas muy exitosas, de gran concurrencia de público.

–No sé cuántos espectadores fueron a ver, por ejemplo, La Nona, eran muchos. Aún así no todos los días llenaba una sala de 500 localidades, pero la llenaba los sábados y los domingos. Pero suponía, en esa versión, en esa temporada –yo nunca hice la cuenta–. Un gran éxito en el teatro hoy, de esos que se habla, son 50 mil espectadores, 60 mil, hablo del teatro de arte, del que tiene una pata en cada lado; y la revista, que lleva muchos más. Olivera me decía que la última vez que pasaron La Nona por Canal 13 tuvo 16 puntos de rating, un millón 600 mil espectadores; entonces, son códigos tan diferentes. Ahora yo a veces veo cosas más experimentales para nosotros, más para adentro del teatro, hay cosas muy buenas, me interesan mucho, de las que no quiero privarme. Pero si medimos lo popular por la cantidad, yo creo que donde se encuentra esa ecuación es en la música, en los recitales, en el rock, ahí es donde realmente está la gente y la mayoría lo consume.

–¿Y el cine?

–Este cine que se está haciendo ahora, lo veo con directores que no cuentan historias. Sí veo películas bien filmadas, bien actuadas, sólidas desde ese punto de vista, pero con historias que no concuerdan y la prueba son los pocos espectadores que tienen. Algo pasa.

–¿Por qué?

–Yo insisto en que lo que hace el arte, la cultura, costea sobre el subconsciente colectivo de la gente, y lo que recibe hoy mayoritariamente es la televisión, o es un cine totalmente catástrofe, ligado al formalismo, a la seducción por la imagen cualquiera sea, para una película de aventura, para una película de amor, eso a mi me preocupa, como me preocupa la cultura de este gran invento, del zapping, esta cosa del espectador de no detenerse un rato en algo que de pronto lo puede haber agarrado y como la primera imagen no le gustó, es decir, este hábito frente a la televisión; yo siempre hago la broma, en teatro no puede pasar, te sentás ahí y aguantátela, por eso tratemos de hacer cosas que gusten, porque si no somos muy autoritarios con esto. El espectador se está habituando a ese poder que tiene, ¿no? Yo estoy muy preocupado pero no tengo elementos, no soy director de un equipo de teorías que me puedan llevar a saber más de esto. Pero, por otro lado, en otro plano se avanza, es decir, la conciencia de los derechos humanos, de la importancia de la cultura, por lo menos la superestructura. Esto de pronto puede dar lugar a una política de Estado sobre la cultura, que sería para mí lo deseable. Y eso puede hacer llegar, si se hace inteligentemente, el arte no sólo para observarlo, sino también para crearlo, a sectores más populares, más desligados. A mi no me parece grave que a alguien no le guste la sinfonía de Beethoven, tiene todo el derecho, lo grave es que a alguien que le podría gustar nunca tenga la posibilidad de escucharla. Sobre eso hay que trabajar, pero bueno, con gente que realmente conozca el tema habría que diagramar una política y generar los recursos para que esa política se haga.

–En Carta Abierta, de la que usted participa, confluyen intelectuales y artistas que aunque con una postura crítica, rompen con la posición de distancia que muchas veces estos sectores mantuvieron con el poder. ¿Por qué?

–Yo creo que Carta Abierta salió por la sensación de amenaza que había, no sé si a la estabilidad del gobierno pero sí a la pérdida de cosas que se habían logrado. Creo que todos estábamos muy inquietos, muy preocupados. De manera que fue muy bueno, muy positivo que surgiera este grupo. Yo, lamentablemente, he participado poco firmando y adhiriendo, no asisto a las reuniones porque los días sábados son mis jornadas de trabajo en el teatro. Pero creo que hay que romper ese malentendido que hay entre políticos y artistas respecto a acercarse, dialogar con un gobierno para reclamar cosas necesarias. Porque los políticos primero desconfían, no los conocen, sienten que tienen mirada crítica, cosa que es verdad, pero creo que es culpa de las dos partes, ¿no? Los políticos que, primero, en su gran mayoría, no consumen arte, no van al teatro, no van al cine de arte, no van a exposiciones de pintura, no leen novelas, de manera que ya tienen una primera distancia, que es no saber. Porque si les gustara mucho una novela de un autor determinado de pronto les interesaría conocerlo. Y aparte tienen una mirada sobre la cultura elitista. Entonces no entienden –y esto me cansé de decírselo al presidente en una reunión que no tenía nada que ver, pero metí el bocadillo– que la cultura trabaja sobre el imaginario popular. Es decir, que no es inocente, no es un poema, un libro, una canción, una música –sobre todo esa música de hoy que tiene más llegada a los jóvenes.

–Romper el miedo a quedar pegado...

–Así es. Si la presidenta convocara a una reunión de gente renombrada de la cultura para hablar sobre este tema a mí me parece que hay que ir, es un disparate no ir. Claro, no significa ni ser kirchnerista ni peronista ni radical ni nada. Simplemente es decir: al gobierno, que tiene los instrumentos y los recursos para apoyar la cultura y el arte, hay que decirle cómo y hay que apoyarlo.

–Volviendo al actual momento político del país, ¿qué piensa de las clases medias que en su gran mayoría parecieran seguir fascinadas con un modelo de país que en la práctica siempre la terminó perjudicando?

–Bueno, una de las cosas que pasaron es la, no sé si llamarla derrota, pero por lo menos sí la derrota de la utopía socialista. No es un dato menor que en los últimos 20 años, luego de la decadencia del sistema soviético, todos los que soñábamos con el socialismo ya lo veíamos imposible, hay muchas maneras. Una es decir bueno, cambiemos la estrategia, otra es decir, bueno, bajemos los brazos. Entonces muchos más los sectores populares, que llegaban a ese proyecto de una manera más primaria, más sentimental, con más conciencia de clase, cuando se suponía que los sindicatos eran de una manera, que en las fábricas había un debate. Estaba leyendo hace poco una nota sobre el Cordobazo, cómo pasaban esas cosas. Pero bueno, este es un fenómeno mundial, partamos de esa base. Acá se da de maneras particulares por el fenómeno peronista, acá actuamos de una manera diferente, a veces mejor, pero diferente. Y por supuesto, el discurso liberal ha calado tan profundo que revertirlo va a depender del éxito de determinadas políticas. Si Aerolíneas, por ejemplo, recuperada, realmente empieza a funcionar bien; si se hiciera una política similar con YPF, con los ferrocarriles, bueno, entonces, tal vez se pueda. Yo no lo veo tan probable, ni tan inmediato.

Ahora, cambiar a la clase media es un tema cultural. Qué apareció en el subconsciente de esa gente, que no es toda la clase media pero es una buena porción: una actitud fascista. Esto es lo grave, no es que defiendan al campo, detrás de eso, por debajo y sin que lo dijeran del todo, a medias palabras y a medio tono, apareció una cosa muy fascista, racista, xenófoba, es decir, machista, toda esa cosa… Este anticristinismo tiene una cosa fascistoide, eso es lo grave.

Es la confianza, estúpido


Por Robert J. Samuelson
Las dudas que genera el crack financiero y las incógnitas sobre sus consecuencias.
Robert J. Samuelson

Tengo dudas de que Ben Bernanke, economista por la Universidad de Princeton, y Hank Paulson, ex director ejecutivo de Goldman Sachs, imaginaran lo que les esperaba cuando se hicieron cargo de la Reserva Federal y el Tesoro de EE. UU., en 2006. Desde entonces, pusieron sus agencias a ritmo de guerra, tratando de evitar el equivalente financiero de un colapso militar. Como en la guerra, hubo sorpresas repetidas, y las respuestas requirieron improvisación: por ejemplo, el rescate de US$ 85.000 millones de American International Group (AIG). Pero la semana pasada sus defensas parecían estar amenazadas, por lo que Paulson propuso la solución radical de que el gobierno comprara grandes cantidades de deuda impagable para apuntalar el sistema financiero.
Se trata de confianza, estúpido. Todo sistema financiero depende de la fiabilidad. La gente tiene que creer que las instituciones con las que negocia (sus “contrapartes”) se desempeñarán como se espera. Estamos en una crisis porque los inversionistas y los gestores financieros —la gente que gobierna bancos, fondos de cobertura, compañías aseguradoras— perdieron la confianza. Los bancos se niegan a prestarse unos a otros; los inversionistas se retiran. El horror máximo es un pánico financiero: todos quieren vender y nadie quiere comprar. El plan de Paulson busca evitar esa calamidad.
La crisis empezó con pérdidas en el mercado, de US$ 1,3 billones para las hipotecas “de riesgo”, muchas de las cuales fueron “titularizadas”, reunidas en bonos y vendidas a los inversionistas. Con todas las acciones y los bonos de EE. UU. valiendo alrededor de US$ 50 billones en 2007, las pérdidas debieron ser manejables. No lo fueron porque nadie sabía cuán grande se volvería la pérdida o qué instituciones tenían los títulos “de riesgo” sospechosos. Aun más, muchas instituciones financieras fueron capitalizadas magramente. Dependieron de fondos prestados; las pérdidas pudieron acabar con su capital. Así la crisis se extendió.
Desde agosto de 2007, cuando apareció la crisis, la Reserva Federal hizo tres cosas para evitar que la merma en la confianza se convirtiera en un pánico autocumplido. La primera era estándar: bajar las tasas de interés. La tasa repentina de los fondos federales cayó de 5,25 por ciento al 2 por ciento. El objetivo era promover el préstamo y sostener la economía. En contraste, la segunda y la tercera respuestas fueron pioneras. Si los bancos se mantenían renuentes a hacer préstamos a corto plazo rutinarios —por miedo a los riesgos desconocidos—, la Reserva Federal actuaría enérgicamente como prestamista de último recurso. Bernanke creó varias “facilidades de préstamo” nuevas que permitieron a los bancos (incluso los de inversión, como Goldman Sachs) pedir prestado a la Reserva Federal. Recibieron efectivo y títulos seguros del Tesoro de EE. UU. a cambio de enviar hipotecas “titularizadas” y otros bonos a la Reserva Federal. De esta manera, la Reserva prestó más de US$ 300.000 millones.
Luego, la Reserva y el Tesoro previnieron bancarrotas que hubieran ocurrido de otra manera. Con el apoyo de la Reserva Federal, el banco de inversión Bear Stearns se fusionó con JPMorgan Chase. Fannie Mae y Freddie Mac, los gigantes de las hipotecas, fueron tomados por el Estado; sus pérdidas de riesgo también habían agotado su escaso capital. Y ahora AIG fue rescatado.
Pero convertir la Reserva Federal en una agencia de
préstamos que apoye a firmas específicas y tipos de crédito fue un cambio de su papel familiar de regular las tasas de
interés y las condiciones de crédito. La justificación: la intervención evitó una desastrosa reacción en cadena. Las acciones no fueron tiradas en los mercados, reduciendo los precios; las compañías que prestaron a estas firmas y comerciaron con ellas no sufrieron pérdidas mayores.
El problema con estos ejercicios de generar confianza fue que cuantos más de ellos ocurrieron, menos efecto tuvieron. Cuando la sorpresa de hoy siguió a la de ayer, resultó menos convincente que Paulson y Bernanke entendieran o pudieran controlar la crisis. También hubo problemas prácticos. La Reserva Federal financió su programa de préstamos reduciendo su enorme participación de títulos del Tesoro de EE. UU. No podía hacer esto indefinidamente sin agotar todos sus bonos. Un peligro: la Reserva entonces recurriría a la antigua y potencialmente inflacionaria creación de dinero.
Contra ese escenario, Paulson sugirió algo así como la Corporación de Resolución y Confianza que fue usada en las crisis de ahorros y préstamos para disponer de los bienes raíces impagables. Esta entidad compraría los títulos hipotecarios de riesgo para estabilizar el sistema financiero. Pero quedan las preguntas duras: ¿qué títulos serían elegibles? ¿sólo los de riesgo? ¿Qué hay de las alternativas-A (hipotecas con poca documentación)? Supongamos que una economía más débil crea nuevas clases de deuda incobrable, digamos, títulos de tarjetas de crédito: ¿podrían ser elegibles? ¿Qué pasa con los bonos de EE. UU. que poseen extranjeros? ¿qué precio pagará el Estado? ¿el gobierno los retendrá para que “maduren” o los venderá?
Abundan las objeciones a la propuesta de Paulson. Rescatará a algunos inversionistas e instituciones financieras de sus malas decisiones y acabará con una disciplina útil: el miedo a las pérdidas. Algunos inversionistas (cuántos, nadie lo sabe) sin duda compraron títulos de riesgo con descuentos enormes y cosecharán ganancias enormes al revenderlos al Estado. Ello podría disparar una enfurecida reacción pública. El programa sería enorme (“cientos de miles de millones”, dice Paulson) y podría ser una carga para los contribuyentes futuros. Para esto, Paulson tiene una réplica poderosa: es mejor que la alternativa de una conmoción continuada y un posible pánico. Pero ello presupone que el programa tendrá éxito y suscita la pregunta más inquietante: si esto falla, ¿qué podría hacer luego el gobierno?